El SNC consta del cerebro y la médula espinal. El cerebro está alojado y protegido por el cráneo (la cavidad craneal) y la médula espinal fluye desde la parte posterior del cerebro, en el centro de la columna vertebral por el canal espinal, deteniéndose en la región lumbar.
El cerebro y la médula espinal están ambos alojados dentro de una membrana protectora de tres capas como las meninges.
El SNC está formado por dos tipos de sustancias, la materia blanca y la materia gris. El cerebro posee una corteza externa llamada materia gris y una zona interna que consiste en extensiones de materia blanca.
También llamadas neuroglias, las células gliales funcionan como células de apoyo para las neuronas. Llevan a cabo una amplia gama de tareas y superan en número a las células nerviosas en el cerebro.
Las siguientes son breves descripciones de los tipos de células gliales del SNC:
Un sistema como tan complejo y extenso como el SNC puede funcionar mal por bastantes razones. A continuación se presentan las principales causas de los trastornos que afectan el Sistema Nervioso Central:
El SNC es susceptible a muchas enfermedades y lesiones, que van desde la infección hasta el cáncer.
Traumatismo: cualquier lesión significativa en el cerebro o la médula espinal puede causar consecuencias negativas para la salud. Dependiendo del sitio de la lesión, los síntomas pueden variar ampliamente, desde parálisis motora a trastornos cognitivos o del humor.
Infecciones: diversos microorganismos y virus pueden invadir el sistema nervioso central. Estos incluyen hongos (meningitis criptocócica), protozoos (malaria) bacterias (lepra) y virus de diferentes tipos.
Degeneración: la médula espinal o el cerebro pueden degenerar, causando problemas diferentes dependiendo de qué áreas se degeneran. Un ejemplo es la enfermedad de Parkinson, que implica la degeneración gradual de las células productoras de dopamina en la sustancia negra de los ganglios basales.
Los defectos estructurales: los ejemplos más comunes dentro de esta categoría son los defectos de nacimiento; un ejemplo es la anencefalia, donde las principales partes del cráneo, el cerebro y el cuero cabelludo faltan al nacer.
Tumores: tanto tumores cancerosos como no cancerosos pueden afectar partes del sistema nervioso central. Ambos tipos pueden causar daño y producir una serie de síntomas, dependiendo de donde se desarrollen.
Los trastornos autoinmunes: en algunos casos, el sistema inmune de un individuo puede atacar a las células sanas. Por ejemplo, encefalomielitis diseminada aguda se caracteriza por una respuesta inmune contra el cerebro y la médula espinal, atacando la mielina (aislamiento de los nervios) y, por lo tanto, destruyendo la materia blanca.
Accidente vascular cerebral (AVC): un accidente cerebrovascular es una interrupción del suministro de sangre al cerebro; la consiguiente falta de oxígeno hace que muera el tejido de la zona afectada.
REFERENCIAS.
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